En Educo contamos con una importante experiencia en la organización de actividades para quienes todavía se encuentran en el colegio o el instituto. Entre las que planificamos, se encuentran los campamentos de verano. A continuación, presentamos sus características y beneficios.
Las claves de los campamentos modernos
Llevar a los hijos a un campamento supone ofrecerles una alternativa de aprendizaje que se sale del habitual entorno urbano, donde vive la mayoría de la población. Por eso, a los niños les suele encantar la posibilidad de fundirse durante unos días con el medio natural.
Los campamentos representan una oportunidad excelente para paliar en los niños lo que los expertos han denominado déficit de naturaleza. Y es que, si los chicos no saben distinguir las cosas propias del campo, su formación va a ser incompleta.
En estas actividades, los muchachos también van a interiorizar las reglas propias de la convivencia fuera de casa. Durante estas largas jornadas, alejados de las usuales pantallas, van a desconectar del estrés urbano y aprender las bases del trabajo en equipo.
Por otro lado, su seguridad está garantizada por un equipo de monitores cualificado y experimentado. No solo les guiarán en excursiones y juegos, sino que tampoco van a descuidar su formación en diversas asignaturas clave para su educación. Eso sí, las van a disfrutar en un ambiente más dinámico y distendido.
La relevancia de integrarse en el medio
Queremos que los alumnos no pasen por el campamento como unos meros turistas. Así que vamos a incentivarles para que tomen parte en la vida rural. Solamente de esta manera pueden llegar a apreciar el valor de la agricultura, la ganadería, los recursos naturales o la conservación de las especies y del medioambiente.
En definitiva, los campamentos de verano cumplen objetivos formativos tanto en contenidos como en valores. Constituyen una herramienta interesante para la integración del niño en el ámbito campestre.