Un viaje fin de curso al Pirineo Aragonés

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Un viaje fin de curso al Pirineo aragones se puede convertir en un recuerdo para toda la vida. Y es que es un lugar precioso en el que disfrutar de la naturaleza al máximo y aprender de ella junto a los compañeros. ¿Qué podemos hacer en el Pirineo Aragonés?

El viaje de fin de curso en el Pirineo aragonés

Para hacer una ruta por el Pirineo aragonés es importante que nos tracemos un plan. Para empezar, podemos visitar el castillo de Loarre, de sumo interés por ser el mejor conservado de Europa. El segundo día podemos visitar el conjunto monumental de San Juan de la Peña y recorrer el precioso centro de Jaca. Además, en el mismo día patinar en el Palacio de Hielo es una actividad que encanta a los niños. Y en el tercer día podemos dedicarlo a dos actividades que gustan a muchos escolares: un descenso en rafting en el río Gallego y cubrir parte del camino a Santiago a caballo. Por último, una visita al Parque Multiaventura puede ser otra de las opciones.

¿Por qué elegir el Pirineo Aragonés como viaje de fin de curso?

Viajar al Pirineo es otra forma de aprender divertida y diferente en la que los alumnos disfrutarán de un entorno saludable y en el que descubrirán otros conocimientos de historia, naturaleza, actividades deportivas que les aportarán seguridad y confianza en sí mismos,, así como valores como el compañerismo y el valor de la amistad.

Además, es un lugar que merece mucho la pena por su aire puro, sus preciosos pueblos, sus monumentos medievales, sus espectaculares ríos y sus estaciones de esquí. Un lugar con mucho por ver y disfrutar.

Para todos los que estén planeando el viaje de clase, el fin de curso en el Pirineo aragonés es una excelente opción que gustará tanto a los alumnos como a los padres y profesores.

Un viaje fin de curso al Pirineo Aragonés
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